En los tiempos que corren, la fiebre de “lo hecho a mano” ha venido para quedarse.
Vivimos bajo una presión continua por alcanzar la perfección y quizás por este motivo la tendencia en decoración es justamente la contraria, ya que el handmade , o hecho a mano, se basa precisamente en valorar las imperfecciones.
Se trata de volver a los orígenes, de poner en alza el trabajo artesano y en conseguir diseños irrepetibles y exclusivos.
Esta tendencia pretende huir de la producción en serie para reavivar lo rudimentario y conseguir diseños de características únicas.
En este artículo, te mostramos las características más destacadas de la tendencia handmade.
LA ELECCIÓN DE MATERIALES
Los materiales empleados en este tipo de muebles siguen la línea de lo que es la tendencia en sí, la vuelta a lo esencial. Es por ello que predominan las fibras naturales y, sobre todo, el uso de maderas macizas.
Las irregularidades propias del material aportan un valor añadido a las piezas y pasan de ser algo a evitar, como venían siendo hasta ahora, a convertirse en características a destacar.
Un claro ejemplo del valor añadido de estos materiales, es la mesa japandi de Denzzo en la que las betas y grietas propias de la madera de pino natural pasan a formar parte esencial de su sencillo, elegante y robusto diseño.
LA AUSENCIA DE TINTES ARTIFICIALES
Otra característica propia de lo hecho a mano es la ausencia de tintes en el proceso de fabricación. Con ello se pretende nuevamente poner en valor las características del propio material. En consecuencia, resaltan los colores neutros propios de las fibras y maderas empleadas, predominando una gama cromática en colores areniscos.
Un ejemplo de la ausencia de tintes es la propia de las piezas realizadas mediante el sencillo pero laborioso trenzado de fibras naturales, muy empleado en la creación de elementos decorativos, tales como lámparas o cestos.
DETALLES ÚNICOS
Sin duda alguna, la característica más valorada de lo hecho a mano es la exclusividad que ofrece gracias a la manualidad en la producción de las piezas. El ser humano es imperfecto y por ende también lo son sus creaciones, pero esas imperfecciones son precisamente las que hacen que ninguna pieza sea igual que otra. Nadie tendrá una pieza hecha a mano exactamente igual a la de otra persona, por mucho que se trate del mismo diseño. Esa exclusividad reside, además de en los materiales conseguidos directamente de la naturaleza, en los detalles ornamentales tallados a mano por los grandes artistas de la artesanía.
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