En pleno centro de Guijuelo, se encuentra Cavere Asesores, un despacho profesional dedicado al asesoramiento jurídico de empresas. El exterior del edificio destaca por sus líneas modernas frente a las construcciones tradicionales colindantes. El interiorista, Felipe Piñuela, ha sido el encargado de vestir interiormente el edificio y lo ha hecho de la mano de Tiendas On.
El exterior del edificio revestido en cristal-espejo capta enseguida la atención de los viandantes, pero será su interior el que realmente conquiste a todo aquel que lo visite. Piñuela ha apostado por un estilo minimalista donde la luz sea la gran protagonista.
La estructura interior del edificio se vertebra alrededor de un patio interior, por lo que se optó por dotar a este espacio de luz artificial a modo de lámparas globo, suspendidas desde el techo a diferentes alturas. De este modo, se ha conseguido potenciar la luz natural que entra directamente del exterior a través de los cristales superiores.
El hecho de que barandillas, puertas y paredes estén constituidas por cristal colabora a que la luz fluya y el edificio sea un espacio diáfano completamente. Para la iluminación de la cafetería y los despachos se han elegido lámparas en suspensión y la lámpara Samurai de Vibia.
En suelos y techos prima el color blanco puro mientras que en las paredes se combina el blanco con revestimientos de madera natural con vetas. La madera aporta ese toque de calidez al interior y contrarresta al frío blanco. El mobiliario está compuesto por madera y negro cromado, siguiendo siempre un estilo minimalista y funcional donde priman las líneas rectas.
En cuanto a los asientos se ha optado por sillones acolchados en despachos y sala de espera, taburetes Lottus de Enea Contract para la cafetería y sillas que ponen el acento en las salas gracias a su asiento interior en naranja vivo.
El exterior del edificio revestido en cristal-espejo capta enseguida la atención de los viandantes, pero será su interior el que realmente conquiste a todo aquel que lo visite. Piñuela ha apostado por un estilo minimalista donde la luz sea la gran protagonista.
La estructura interior del edificio se vertebra alrededor de un patio interior, por lo que se optó por dotar a este espacio de luz artificial a modo de lámparas globo, suspendidas desde el techo a diferentes alturas. De este modo, se ha conseguido potenciar la luz natural que entra directamente del exterior a través de los cristales superiores.
El hecho de que barandillas, puertas y paredes estén constituidas por cristal colabora a que la luz fluya y el edificio sea un espacio diáfano completamente. Para la iluminación de la cafetería y los despachos se han elegido lámparas en suspensión y la lámpara Samurai de Vibia.
En suelos y techos prima el color blanco puro mientras que en las paredes se combina el blanco con revestimientos de madera natural con vetas. La madera aporta ese toque de calidez al interior y contrarresta al frío blanco. El mobiliario está compuesto por madera y negro cromado, siguiendo siempre un estilo minimalista y funcional donde priman las líneas rectas.
En cuanto a los asientos se ha optado por sillones acolchados en despachos y sala de espera, taburetes Lottus de Enea Contract para la cafetería y sillas que ponen el acento en las salas gracias a su asiento interior en naranja vivo.
