El color dorado aporta un toque distintivo, es sinónimo de elegancia y representa el estilo clásico en la mayoría de las artes. En cuanto a la decoración se refiere, el color oro o dorado siempre ha estado asociado con épocas ostentosas y ha jugado el papel de elemento diferenciador en mobiliario de estilo conservador. Sin embargo, y siguiendo las tendencias que van a marcar la temporada, nos encontramos con que el color oro va a tener una gran presencia.Probablemente, la mayoría esté pensando en piezas y figuras para decorar el salón o el hall, pero el color dorado quiere entrar con fuerza en ambientes donde hasta ahora nos parecería impensable como la oficina. A modo de acabados, el dorado se cuela, sobre todo, en las sillas de oficina.
Muy glamourosas y sofisticadas, estas sillas de oficina de diseño aportarán un toque lujoso a cualquier espacio de teletrabajo o despacho doméstico que requiera un punto diferenciador.
La fuerza visual que tiene el color oro es tal que para lograr un punto de equilibrio se opta por sillas con tapizados en colores neutros como blancos, crudos, negros o azules marinos.
Además de las sillas de ruedas, también podremos encontrar sillas fijas y sillones para las salas de espera con acabados dorados. La estructura de las sillas Eames DSW se adapta perfectamente a esta tendencia, al transformar su estructura en un soporte metálico.
Del mismo modo sucede con los sillones Swan. Tanto el soporte sobre el que se asienta el sillón como las patas se acoplan de maravilla con un tapizado blanco de piel. Este sillón es un ejemplo claro del nuevo uso que se le puede dar al color oro en decoración que, sin abandonar su elegancia característica, se integra perfectamente en ambientes de trabajo minimalistas. Si quieres recibir más información acerca de estas sillas y sillones puedes hacerlo a través de [email protected].
