A finales del mes de marzo la familia Arzuaga abría las puertas de su hotel La Casita de la Planta, el primer hotel boutique ubicado en la Ribera del Duero. La diseñadora Amaya Arzuaga ha sido la encargada de vestir los interiores del complejo hotelero, contando en esta ocasión con Tiendas On en la elección de su mobiliario, iluminación y murales de papel pintado.
La Casita de la Planta está situado en el municipio vallisoletano de Quintanilla de Onésimo y toma su nombre de la finca familiar donde los Arzuaga cultivan los viñedos con los que elaboran su vino más famoso. Rodeado de un espacio natural con un gran valor ambiental y cinegético, el hotel boutique se entremezcla con los campos de las uvas Tinto Fino.
Nada más cruzar la puerta principal del hotel, nos damos cuenta de que estamos ante un hotel acogedor de amplias estancias y espacios flexibles. La Casita de la Planta ha sido decorada siguiendo la tendencia exterior y es una auténtica oda a la simplicidad interpretada en clave de vanguardia.
El estilo de Amaya Arzuaga ha quedado patente en cada uno de los rincones del hotel de la familia en forma del binomio cromático negro y blanco, un básico de la diseñadora burgalesa. Prácticamente en todos los espacios de uso común como el hall, la sala de chimenea, el comedor o la bodega el negro está presente, ya sea, cubriendo paredes, techos o suelos.
Gracias a la estrecha relación y a la gran compenetración entre las partes, ha sido posible encontrar esos elementos decorativos y piezas de mobiliario que dotarán de una enorme personalidad a cada una de las estancias del hotel de Amaya Arzuaga. Uno de los espacios más especiales es el comedor, un rincón cozy donde las luminarias de Seletti maridan a la perfección con las clásicas sillas de Thonet y cuadros de elegantes animales de Ibride.Siguiendo esa relación en la que elementos rústicos se entremezclan con piezas vintage, nos encontramos con el bar del hotel. Un gran espacio donde lámparas de bombillas de filamento de carbono cuelgan de los techos e iuminan a los industriales taburetes y sillas metálicas de Tolix.
En las habitaciones el estilo y la decoración elegida siguen estos patrones. Los colores blanco y negro son los principales protagonistas de las estancias de uso privado donde se juega con la unión de elementos tracionales como los corchos que cubren por completo la pared del cabecero con divertidas lámparas de sobremesa de Kare como la Mini Mops.
Además de disfrutar del descanso y el relax proporcionado por el entorno, en el hotel La Casita de la Planta también se puede disfrutar de servicios de cocina y catering así como de catas y degustaciones privadas o de tratamientos de vinoterapia, todo ello rodeado del buen gusto de la diseñadora Amaya Arzuaga y de la calidad del mobiliario y los elementos decorativos de Tiendas On.